Si me remontare a lo alto de un monte, allí estas Tú, y si me escondiera en lo profundo del mar, tu presencia esta ahí, Oh Dios, grande es tu amor por mí, que ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna cosa c¡eada, me puede apartar de tu amor.
Cómo no he de amarte, si Tú me amaste primero, aún en el vientre de mi madre, tus ojos me vieron. !Grande y maravillosas son tus obras, oh Jehová, Dios mío!
domingo, 2 de mayo de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario